Todos sabemos lo adorables que pueden ser los conejos con su pelaje suave, pero una variedad específica parece explotar demasiado esta característica. Se trata del conejo angora inglés, el conejo doméstico más antiguo del mundo. A a pesar de tener un cuerpo muy pequeño, su abundante pelaje que le cubre hasta los ojos hace que parezca mucho más grande de lo que realmente es. Dato curioso, para ayudarles con el cambio de pelaje en ocasiones se les "despluma" estirando suavemente de la lana suelta.
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Pedro Jarque Krebs