Un tribunal sin abogados, escritos ni apoderados, cada quien debe abogar por su persona. Además, las sesiones tienen lugar en la calle. Quizás parezca sorprendente, pero desde hace más de 1000 años ha funcionado el Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia, España, un tribunal donde todo se dirime de forma verbal. No hace falta guardar registros complejos y todas las personas que asisten a dicha institución aceptan la resolución del litigio de forma respetuosa. ¡Un verdadero ejemplo a seguir!