Rigurosos estudios llevados a cabo por Nicolien C. de Clercq y otros científicos holandeses han concluido que pasar la Navidad con la familia política genera alteraciones en las bacterias intestinales y por tanto aumentan los niveles de estrés y depresión. Tales estudios confirman, sin duda, lo que ya todos sospechábamos: que no hay peor digestión que la derivada de un banquete navideño en compañía de suegros y cuñados.
Más información:
quo.es/cunado-suegra-flora-intestinal