Hay veces en que hasta los tópicos con mayor tradición resultan falsos, y este es el caso de la famosa frase del gran detective británico, Sherlock Holmes. Y es que Conan Doyle, su creador, nunca puso en boca de su sagaz criatura el célebre "Elemental, querido Watson". Esta frase, en realidad, se diría por primera vez en una película de 1939, popularizándose desde entonces hasta convertirse en emblema del personaje.