Suele ser habitual asociar las altas cumbres de Andorra con deportes de nieve, en especial el esquí. Lo que pocos conocen, sin embargo, es que también es posible practicar allí submarinismo. ¡Sí, submarinismo! Bajo la capa de hielo de los lagos andorranos se puede bucear (con la indumentaria apropiada, obviamente) y experimentar sensaciones únicas gracias al insólito juego de luces filtradas a través del hielo que cubre la superficie.