El mundo no volverá a ser el mismo otra vez después de que unos geólogos descubrieran una bacteria que convierte trazas de oro en... ¡pepitas! Estos científicos encontraron esta bacteria en la región australiana de Queensland a finales de 2017. Según sus declaraciones, el uso de esta bacteria podría permitir que minas de oro abandonadas volvieran a ser rentables e incluso que la gente pudiera obtener oro del interior de sus antiguos móviles.