A unos les faltan los dientes y a otros le sobran. Este fue el caso de un joven indio, al que extrajeron más de doscientos dientes. Dada su dificultad, los servicios médicos emplearon un cincel y un martillo. Es un caso realmente insólito, pero la próxima vez que vayas al dentista, asegúrate que lo del cincel y el martillo no se haya puesto de moda.