Entre un 10% y un 15% de la población mundial es zurda. Esta realidad ha llevado a que muchos objetos relacionados con el deporte, como los palos de golf, se fabriquen también para personas zurdas. Sin embargo, en el hockey solo es posible competir oficialmente con palos diseñados para jugadores diestros. ¿El motivo? Que el número de choques y lesiones aumentaría significativamente si los palos estuviesen del mismo lado al encontrarse dos adversarios.