Es conocido que en los enterramientos, los egipcios rodeaban a sus grandes personalidades con un inmenso ajuar en el que se incluían tesoros, armas o comida. Gracias a esto hemos podido rastrear un pasado que sigue siendo sorprendente. Por ejemplo, una pasta seca hallada recientemente en una tumba en Menfis ha resultado ser un primitivo queso de hace 3.200 años... ¡infectado por una bacteria mortal! ¿Acaso fue la causa de la muerte?