No todas las flores son pequeñas y ligeras. En el Jardín Botánico de Kiel ha florecido un ejemplar de Amorphophallus titanum, más conocida como "flor cadáver" por el pestilente aroma que desprende. Ha tardado ni más ni menos que 15 años en florecer, pesa 21 kilos y mide casi 2,5m. Lo mejor de todo es que este ejemplar no es de los más grandes, ya que pueden llegar a pesar más del doble.