Cuando pensamos en el Ártico se nos viene a la cabeza un montón de icebergs flotando sobre el agua. Pues no, si miras más abajo encontrarás un bosque de kelp: una concentración de algas pardas gigantes que componen uno de los ecosistemas más ricos de la Tierra. Seguro que es un lugar idílico para pasear un domingo por la tarde, aunque no podrás olvidarte del equipo de submarinismo.
Más información:
lavanguardia.com/bosques-artico-existen-debajo-agua