Todo es cuestión de gustos, pero las salamandras suelen considerarse unos bichos simpáticos, que se meriendan cualquier insecto que se le cruce. Sin embargo, si les tiene fobia, puede cubrir su casa de teflón, la única superficie por la que no puede trepar… eso sí, hasta que llueva, porque resulta que al teflón mojado sí que es capaz de agarrarse.
Relacionados
Tom Doyle
¿Es "eso" la boca de una tortuga?
Misterious Facts