Existen pocas situaciones tan inquietantes como percatarse de que una serpiente se aproxima sigilosamente hasta nosotros. Quizá la visita te cause menos aversión si sabes que lo que se acerca no es una serpiente sino un lagarto apodo o lagarto sin patas. Si puedes contener tu emoción, descubrirás que, a diferencia de las serpientes, el lagarto apodo cuenta con párpados móviles y oídos. Así que, ¡no te preocupes por nada!
Relacionados
Tom Doyle
¿Es "eso" la boca de una tortuga?
Misterious Facts